Buscar este blog

jueves, 6 de febrero de 2014

El canto que se acurruca como las aves van



Hablan,
imploran desquiciar al sin conciliar con la Roca;
ellas le hablan,
cantan acurrucadas a la miel de su Hora;
del Templo
ellas son sus guardianes.
 
Señor
si de mi palabra voy te lloro, no soy Señor
tu roca, tu peplo
o tu vanguardia,
sólo el Sol amanece a tu orilla,

cálido, quieto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario