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miércoles, 15 de junio de 2011

Historiografía mexicana 4

De la irrealidad de la pregunta que interroga por la espacio-temporalidad de la escritura:


La historia, nosotros, los desconocidos. El ser-ahí de la historicidad se encuentra experimentado desde la escritura. Las expresiones exegéticas que dicen el ser de la escritura se juegan en:

1) Vórtice de las eternidades encontradas.
2) Expectativa y experiencia.
3) Un cascabel en el fondo del espejo
Una pluma en el cenicero de mi almohada,
Un viento próximo que llama las distancias
De los pasos alejados de la gravedad.

Respecto a lo que nos especta de los imperativos categóricos, cabe escuchar que en tanto la doctrina del imperativo categórico demanda establecer la pauta propia de la praxis como pauta universal, ya en el ir de sí desde lo real hasta lo trascendental (la dialéctica), el imperativo se detiene antes de sí en la negatividad de su propio principio, la rebelión como despliegue de su propia categorialidad: ([revelación-tradición- rebelión]-escritura)-(Xristos). (¿Y el mundo?)

Este ir de sí es el propio ser-ahí de la escritura, lo que se llama en el persistir de lo no-ente (la muerte de dios como cultura).

Sobre la pregunta que interroga por el ser-ahí de la escritura, antes la pregunta ha de cruzar la barrera especular que separa al ser del no ser, la propia escritura. Por eso la fórmula queda interrogante y no explicitada; ella misma pre-quería ir a la negatividad de sí como escritura de lo no-escrito, lo que ha y aparece como reflejo del tiempo sin ser ello mismo nada que el propio aparecer: un fantasma de la temporalidad (¿Zeitgeist? pero ¿y lo que ha encendido la flama?).

Ahora bien, sobre el reflejo del tiempo, cuando que ya el tiempo se encuentra dominado en la letra, se juega el paso del ser-ahí en la inversión del principio (el ser-ahí letra).

Esta inversión no es simbólica: el precipicio que ella señala se halla ahora mismo aquí, convocado; abolido de sí por la transversión de la temporalidad que esto evoca: mi tierra:

Dios se plexa en los referentes.

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