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miércoles, 6 de abril de 2011

Miceláneas mil veintemil

Sostienes dos símbolos con chinchetas

Como si las palabras ahora ladraran a través de ti y no tú, a través de ellas.
Pero entonces se preguntan si quiza, no siempre antes, fue así.
Sí, sucede, quizá siempre así ha sido.


La voz, el hombre.

Homicidio es el emplazamiento al silencio, el llamado a conservar la paz en el secreto, el misterio en la carne, la carne en el túmulo o en el escusado, en la voz del humano.



Estos son hechos de la intuición

Nunca hubo martirio

Se llama asesinato, homicidio

No existe el trato y el comercio,
Existe el trato y el contrato

No importa qué vendas, comercies o trafiques,
Hay mil palabras por escrito para entregarte una pizca de lo real

O una onza, o un galón, existe la pureza y el agua

La solución y la disolución de la vida

El rezo y el secreto del misterio

El símbolo que suena después de canta ave cantar

Hoy se decretan asesinatos con tocar un teclado, un botón

Todo está tendido para una re-apropiación del sí y de lo mismo

Ven, toca el botón

También otorga cantos y relatos

El abismo secreto de tu corazón

El secreto canto del secreto

El canto de tu corazón eterno


Octavio Paz

“Chillen putas!”
Les dijo la puta bruja del poeta, perdónenlo señoras,
No supo de quién se burlaba

1 comentario:

  1. pueden chillar todas las putas, y brujas del poeta, las palabras seguirán ladrando o matando a través de mi, de ti o de ellas. Què importa si siempre fue o no asì?...

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