Buscar este blog

lunes, 26 de abril de 2010

je n'ai pas compris

No hay nada que comprender de cualquier manera,
deja mejor que la palabra te comprenda y te arrope como a una nena,
que tiene sueño y la palabra le insufla los bellos sueños de sus días de princesa,
de sus días de soberana de su mundo y su risa,
del dominio alegre que brinca turgente por el campo de sus risas y sus berridos,
de tus gritos que nombran al cielo y al infierno en una charada de tus brillos,
y sus cabellos sueltos a la nada de tus compases.
¿Los escuchas? Son las risas de tus amigos,
los que bailan y aún te aguardan al lugar en el campo donde solías ser el sol…
o la luna, o las estrellas mistéricas que en su sonrisa escondían
el aliento del dios pendenciero que gustaba de bailar los sábados por la noche
para llegar con su princesa a darle un beso tierno en la frente del mañana,
del aliento y la despedida al futuro azul y amarillo,
de la sonrisa de un príncipe lejano que sería tu sueño y tu delirio,
que será tu propia piel y habitación.
Duerme entonces, y mañana trata de entender tus bucles o tus lagañas,
o porqué te levantas siempre sin un calcetín o
con un chicle sobre la panza

No hay comentarios:

Publicar un comentario